La elección de un notebook o laptop debe, en primer lugar, definir para qué la vamos a utilizar. Tanto en la oficina como en el hogar, podemos comprar un PC y te saldrá mucho más barato, además de tener mucha más potencia, prestaciones y repuestos. La gran diferencia es la MOVILIDAD, ya que un notebook tiene todos los componentes integrados en una pieza y autonomía energética, lo que evita depender de monitor, enchufes, cables y periféricos externos (Mouse, teclado, parlantes).
Hay miles de combinaciones de hardware que definen cada modelo notebook, identificar cuáles se adaptan más a nuestros objetivos y bolsillo es fundamental. Al comprar un notebook nuevo, o refurbished clase A, sabemos que tendrá una buena configuración de hardware, con componentes modernos y buenas prestaciones para un uso general o multi usos. Siempre que sea posible debemos elegir una marca que tenga buena reputación, aunque hay marcas nuevas que penetran con precios bajos y debemos investigar un poco más en Internet acerca de la misma. Los aspectos secundarios como diseño, colores, tamaño y peso toman un rol definitorio para la elección de un notebook nuevo.
La configuración de hardware de un notebook, a diferencia de un PC, se considera “cerrada” porque no está hecho para cambiarle las piezas, aunque si acepta pequeñas modificaciones como memoria RAM o disco duro. Al romperse alguna pieza del notebook estamos sujetos a la disponibilidad de repuestos del ese modelo, que ofrezca el representante de la marca.